I'll be honest... I was never too fond of the idea of getting photographed while pregnant.
While I was expecting Benny, I would see beautiful pictures of women posing with their giant bellies and think to myself, "Yeah, not happening, couldn't do that".
But since every pregnancy is truly different... not only did I change my mind about a few things the second time around, I noticed my weight gain with baby Tobias (who's expected to arrive March 9), was mainly concentrated in my belly area.
My face doesn't look as round as it did when I was at the end of my pregnancy with Benny. Nor do my arms and legs feel as big. I guess you can say my body is pretty much the same, with a huge watermelon protruding from the center.
So with that in mind, I started to think about how I really didn't have any memories of my first pregnancy. Then I considered the fact that I've had no significant weight gain or swelling this second time. Ultimately, I figured it would probably be a good idea to do a professional maternity photo session, especially since we don't plan on having more children after this.
I did plenty of research and fell in love with the work of Lori Dorman photography, based out of Glendale, CA.
Every single photo I saw was gorgeous so I decided to book my photo sesh. I wanted my husband Paul to be there but our schedules simply didn't coincide so I headed out with Benny and my sister Irene and had a super fun time, playing dress-up and laughing with my sister Irene and Benny. Kitti was my photographer and I am so very pleased with her work!
Here are a few pictures from my shoot. They are not meant to be interpreted as provocative, but rather as a warm and embracing reminder of the form a woman's body takes during the development of a little human being inside the womb.
To see more of Lori Dorman's work, visit her website here: Lori Dorman Photography
En español
Voy a serles sincera... Nunca me había llamado la atención la idea de ser fotografiada durante el embarazo.
Mientras que
estaba esperando a Benny, me encantaba ver las bellas imágenes de mujeres
posando con sus pancitas y pensaba: "No. Definitivamente no es lo mío".
Pero
puesto que cada embarazo es realmente diferente... no sólo cambié de opinión
sobre varias cosas la segunda vez, me di cuenta de que mi aumento de peso con este
segundo bebé (que está previsto que llegue el 9 de marzo), se concentró principalmente
en mi área del vientre.
La cara no la
tengo tan redonda como cuando estaba en las últimas semanas de mi primer embarazo. Tampoco siento los
brazos y piernas tan grandes. Se puede decir que mi cuerpo es más o menos el
mismo, con una enorme sandía que sale del centro….ja!
Así que tomando
todo en cuenta, me acordé que realmente no tengo ningún recuerdo fotográfico de
mi primer embarazo. Luego pensé que como no he tenido ningún aumento
significativo de peso o hinchazón esta segunda vez, quizá eso ameritaba unas
fotitos profesionales. Por último, pensé que probablemente sería buena idea llevar a cabo una sesión de fotos profesional de maternidad, sobre todo porque no pensamos tener más hijos después de este.
Investigué varios sitios y blogs de fotógrafos profesionales y me enamoré del trabajo de los estudios de Lori Dorman, con sede en Glendale, CA.
Cada foto que toman ahí está preciosa, así que decidí reservar mi sesión de fotos.
Quería que mi marido Paul se retratara conmigo pero nuestros horarios simplemente no coincidieron y nos dirigimos al estudio con Benny y mi hermana Irene.
La verdad, la pasamos genial—yo cambiando de vestuarios a cada rato con tantas prendas lindas de embarazo que tienen disponibles, y riéndome con mi hermana y mi hijo. Mi fotógrafa fue una chica llamada Kitti y estoy muy contenta con su trabajo.
Aquí les comparto unas cuantas imágenes de mi sesión fotográfica de maternidad.
No interpreten estas fotos como algo provocativo, sino más bien como un recordatorio lindo sobre la forma que toma el cuerpo de una mujer durante el desarrollo de un hijo en el vientre.
¡Gracias por
leer!