So by now, most of my readers (relatives and close friends) know that my youngest sister Frances got married in a castle, in Switzerland, to the love of her life.
I plan on finally telling you all about the wedding this
weekend, so make sure to check back on Saturday… but since there’s so much to share
about this wedding of weddings, I decided to focus on the foods we enjoyed
there for today’s Tasty Thursday posting.
To put it in simple terms, everything served was exquisite.
During the cocktail hour we had a buffet of splendid and
savory bites.
Upon arrival at the castle, we enjoyed delicious
sangria-type spritzers with fresh berries and a variety of nuts to keep us from
feeling hungry.
And dinner…Well, dinner was truly a feast.
The starter was a spring salad. Think delicious asparagus,
smoked salmon & a perfect vinaigrette.
For dinner we had veal with red wine and mushroom sauces.
Dessert consisted of chocolate mousse and mango sorbet.
And not pictured below: a generous dessert bar that opened
at the same time as the dance floor.
All this plus cold German beer, local wine and rose cupcakes.
A treat for all guests indeed.
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En español
Si han
seguido este blog (amigos y parientes), entonces ya saben que Frances, mi hermana
menor se casó en un castillo, en suiza, con el amor de su vida este pasado mayo
(2014).
Tengo
programado platicarles todo sobre la boda este fin de semana así que no dejen
de visitar el blog el sábado. Mientras tanto, hoy decidió enfocar mi entrada
del blog en las delicias culinarias que disfrutamos el día de la boda.
Para
ponerlo en perspectiva, les diré que todo lo que nos sirvieron estuvo exquisito.
Durante la
hora de cocteles, disfrutamos de un buffet de aperitivos deliciosos.
Al llegar al
castillo, tomamos bebidas tipo sangría con fresas frescas tanto como una
variedad de nueces para matar el hambre.
De la cena
les diré que fue un verdadero festín.
El primer
platillo fue una ensalada con espárragos, salmón ahumado y una salsa de vinagre
muy rica.
La cena que
disfrutamos consistió en un filete de ternera con salsa de champiñones y vino
rojo.
El postre
fue un mousse de chocolate y un helado de mango.
Lo que no retraté
fue una mesa fabulosa de postres que abrió al mismo tiempo que la pista de
baile.
Todo esto
con cerveza alemana bien fría y vino tinto de buen sabor y un pastelito
individual en cada asiento.
Sin duda
una sorpresa gastronómica para todos los invitados.
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